Duración: 60 minutos.
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Autor y director: Jesús Torres
Elenco: Víctor Palmero y Lucía Diez.
Diseñador de iluminación: Jesús Díaz Cortés
Videoescena: Antonio Villar
Escenografía: Carlos Brayda
Escenografía - vestuario: Juanjo González
Espacio sonoro: Alberto Granados
Producción: Iván Flores
Comunicación: Raquel Berini
Técnico en gira: Alicia Pedraza
¡¡ATENCIÓN!! PERSONAS DE APOYO en SALA TARAMBANA sois bien recibidas. Personas con discapacidad. Podrá acceder de forma gratuita la persona que le acompañe, siempre y cuando ésta sea imprescindible para que aquella pueda realizar su visita (presentando la tarjeta de discapacidad expedida por los organismos de las administraciones públicas). Cuando la persona con discapacidad compre su entrada tiene que llamar al 91-461-83-34 o enviar un correo a info@tarambana.net y le añadiremos la entrada de PERSONA DE APOYO con coste 0€
Esta función es accesible a personas con discapacidad sensorial y cuenta con:
-Sistemas de ayuda auditiva. (Bucle magnético y sonido amplificado)
COSAS A TENER EN CUENTA ANTES DE VISITARNOS
- Se ruega puntualidad. No se permitirá el acceso a la sala una vez se hayan cerrado puertas, NO se harán excepciones individuales en este aspecto.
- No está permitido la entrada a la sala con comida y bebida.
SOBRE LA OBRA_
TRUE CRIME
Es difícil determinar si, en los años 90, hubo un aumento significativo de las desapariciones con respecto a otras décadas. Lo que sí está claro es que se convirtieron en el centro de interés de la prensa amarilla, que encontró en estas tragedias un filón para llenar horas de espacio televisivo. Fue el momento en el que la información dio paso a la emoción.
En la actualidad, este interés por lo morboso y lo macabro, ha mutado hacia el true crime, que en formato libro, documental o serie, llena las librerías y las plataformas de streaming.
A la hora de crear el universo de EL MONSTRUO DE WHITE ROSES, hemos tenido en cuenta la estética de series como Dahmer (Netflix, 2022) o documentales de la misma plataforma como el que analiza el Caso de las niñas de Alcasser, para combinarlo con las dinámicas narrativas de David Mamet o Eugene O ?Neill. El resultado es un género híbrido entre el teatro y el audiovisual que hace que el espectador habite una atmósfera inusual en el teatro.
PALABRAS DEL AUTOR
Siempre me ha gustado mezclar conceptos. En "Puños de harina", desarrollamos un videojuego a partir del propio texto; en "La metamorfosis de Gregor", combinamos el teatro con la filosofía de los libros de "Elige tu propia aventura" para que el público eligiera el destino del personaje protagonista.
Con "El Monstruo de White Roses" me apetecía llevar Netflix a la escena. ¿Por qué hacer oídos sordos a las tendencias del cine y los gustos del público? ¿Por qué ignorar la estética que, desde hace cinco años, se ha instaurado en la forma de contar historias? Las series de televisión actuales tienen un ritmo y unos elementos que el espectador y la espectadora
detectan y reconocen al momento; llevarlos a la escena, me ha parecido algo atrevido y, a la vez, divertido. Combinar la atmósfera del sótano de "El tragaluz" de Buero Vallejo con la tensión de "Hotel Cecil" o "Dahmer", me ha permitido seguir jugando a combinar ideas lejanas en el mejor espacio para experimentar: el teatro.
UNA TRILOGÍA
White Roses es un espejo en el que mirarse. La distancia que nos ofrecen los años 90 y el situar la escena en el lejano Ohio, nos ha permitido crear un universo desde la perspectiva del extrañamiento en el que el espectador y la espectadora se reconocen desde una deformación grotesca, como diría Valle-Inclán.
La buena acogida que la primera parte ha tenido en la presentación al público, nos ha animado a crear una trilogía de tres espectáculos de 60 minutos. Cada obra comienza y termina con una trama autoconclusiva y puede verse y programarse de forma independiente. No obstante, la exhibición de los tres capítulos subraya la estética televisiva con la que las tres obras han sido concebidas.
Con "El monstruo de White Roses", profundizamos en el morbo televisivo y nuestro papel ante la prensa amarilla; "La memoria de White Roses" reflexiona sobre el relevo generacional y el papel al que queda relegado las mujeres cuando sobrepasan los sesenta años; y, por último, "El Fundador de White Roses" desarrolla el concepto sociológico de patriotismo y la cultura de la violencia.