Una chica genial.
Monólogos de una bailaora

«Sonríe. La vida es como un espejo, te sonríe si la miras sonriendo» ella siempre me lo decía. Era muy expresiva, muy cariñosa, muy familiar. Yo no, yo siempre lo he odiado. En mi casa nunca se habla, se ve la tele, pero los muebles me hablan muchísimo… Me siento sola, no sé quién soy y nací de nalgas.

Tras la muerte de un familiar, la protagonista se pregunta y se responde, cómo ha vivido hasta ahora. Como su presente esta inmerso en la pasado y su futuro no avanza. Siente el dolor de la muerte, del adiós. De cómo la perdida de un ser querido, altera su rumbo, cuestionando de dónde viene, y qué le hace ser quién es. Sin contenerse, deja que las palabras le salgan a borbotones, en una oración liberadora.